¿Cómo lanzar un nuevo programa universitario de eSports?
Cuando la Caldwell University decidió crear un programa de eSports para actuales y futuros estudiantes, fue un sueño hecho realidad para el gamer Anthony Yang. Como Director Ejecutivo de las operaciones IT de Caldwell, tuvo aproximadamente un año para llevar el proyecto especial desde su concepción a la realidad, incluyendo el reclutamiento de un coach y jugadores, la construcción de una arena dedicada a los eSports, y encontrar las soluciones AV requeridas para dar soporte a una experiencia completa de eSports.
Yang compartió este proceso en el Webinar AVIXA, “AV Powered eSports Arenas Bring a Whole New Game to Higher Ed.” Sigue leyendo para descubrir las principales lecciones aprendidas por Yang y sus colegas en Caldwell University.
Trata a los eSports como un deporte real
“Cualquier campus que inicia un nuevo programa deportivo consideraría los costos de equipamiento correspondientes para dicho deporte”, señala Yang. Para los Cougars de la Caldwell University, su lista de deseos incluía:
- Computadoras lo suficientemente rápidas para competir
- La disponibilidad para contar con los requerimientos de red que permitan una experiencia de juego libre de latencia, para ser competitivos
- Iluminación RGB para jugar
La universidad asignó un presupuesto significativo para la compra de hardware, software, materiales de construcción y equipamiento AV.
Aprovechar las alianzas existentes y formar nuevas
Como universidad pequeña y con recursos limitados, Caldwell buscó ayuda en las alianzas con otras compañías. Esto incluyó aprovechar las relaciones con sus proveedores existentes y llamar a otros potenciales patrocinadores.
“Dentro del mar de respuestas negativas, hubo algunas compañías que sí estaban interesadas'', mencionó Yang.
Como resultado de estas alianzas, recibieron generosas donaciones, incluyendo un switch de red, cámaras de seguridad conectadas al sistema de seguridad en nube de la universidad, así como doce monitores de 240 Hertz de baja latencia.
“Los estudiantes estaban impresionados por tener esta opción, ya que en ese momento 144 Hertz era el estándar, y los equipos de 240 Hertz todavía no tenían tanta disponibilidad”, apunta Yang.
Reutilizar un espacio para los eSports
El espacio es una sala de estudiantes reutilizada, dividida a la mitad, con seis estaciones de cómputo por cada lado del espacio. Las 12 estaciones están equipadas con escritorios de juego, webcams, sillas, ratones y audífonos específicos para juego, de forma que dos equipos pueden jugar simultáneamente, ya sea unos contra otros (en vivo) o en competencias remotas para múltiples juegos como Overwatch, League of Legends y Rocket League.
“Nuestro espacio está dedicado a un formato específico de situaciones de juego”, dice Yang. “Se diseñó exclusivamente para jugar y no tiene propósitos para un uso diferente”. Grandes monitores 4K montados en la parte superior de la arena ofrecen una vista para los entrenadores y otros jugadores durante las competencias.
Un muro de cristal de un lado de la arena permite a cualquiera que pase ver la acción al interior. “Queremos que la gente se asome y sea curiosa sobre lo que nuestros jugadores están haciendo”, asegura Yang.
Adicionalmente, se colocaron múltiples pantallas 4K afuera de la arena para permitir una experiencia inmersiva de la acción en directo durante las competencias y prácticas, incluyendo sonido y el chat de competición.
Planifica para tus necesidades de AV y TI
“Atacamos nuestro objetivo enfocados e hicimos un plan que garantizara la configuración y escalabilidad a futuro”, dijo Yang. “Queríamos hacerlo rápido, pero… tienes que pensar también en dar espacio a la flexibilidad. La planeación es una gran parte de ello”.
En Caldwell University contemplaron los siguientes componentes:
- Requerimientos de red. Crearon una conexión de red a la arena con una conexión redundante de 10 Gbps hacia un switch dedicado con puertos dedicados en cada uno de ellos.
- Computadoras. “En su momento, estas fueron las computadoras con las más altas especificaciones para los eSports”, asegura Yang. “Nuestra meta era ser escalables y que nuestro equipo sea relevante entre 3 y 5 años”.
- Capacidad de streaming. La capacidad de streaming local y remoto fue una prioridad grande. Para lograrlo, instalaron switchers de matriz 8x8 para hacer transmisiones de contenido de juego a pantallas locales. También tienen un canal de Twitch para la transmisión remota, que opera en espejo al stream local y remoto.
- Requerimientos de energía. Se instaló un transformador de 15-kilowatts, ya que cada PC puede requerir entre 800 y 1,000 watts individualmente.
- Sistema de Aire Acondicionado. “Cada PC y persona produce calor, así que implementamos un sistema de aire acondicionado adicional en la arena para enfriar las cosas”.
- Baja latencia. Cada computadora tiene un switch y puertos dedicados, y cada puerto mapea a un puerto individual en el switch para permitir el nivel más bajo de latencia posible.
- Seguridad. Las cámaras están conectadas a un sistema de seguridad en nube.
Resultados gratificantes
Debido a la gran demanda de eSports a nivel universitario, Yang tuvo la posibilidad de reclutar un coach y suficientes jugadores para formar cinco equipos. “Hay mucho potencial no explotado en las personas que quieren jugar competitivamente a nivel colegial”, mencionó.
Aunque ganar es importante, en su primera temporada jugando - los Cougars llegaron a los playoffs dentro de la Eastern Collegiate Athletic Conference (ECAC)- también se trata de formar comunidad y fomentar la educación.
“Creamos una comunidad donde los estudiantes pueden encontrar personas como ellos y hacer algo que disfruten”, concluyó Yang.
Adicionalmente, establecieron un grado académico en administración de eSports, donde los estudiantes pueden aprender sobre este negocio a medida que se expande en el mundo profesional.
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