NFT: reinventando el modelo del streaming para la Web 3.0

 

Hay una nueva revolución en el arte digital y la especificidad es su esencia. Pero primero, un poco de historia: el notable ascenso de Napster en 1999 marcó el comienzo de una era revolucionaria en la distribución de contenido. El contenido digital se puede compartir instantánea e infinitamente con cualquier persona con una suficiente conexión a Internet. Junto con una gran cantidad de imitadores, esta aplicación de transmisión en línea de punto a punto cambió para siempre la forma en que los creadores digitales compartían su trabajo con el mundo o, más bien, cómo su trabajo era pirateado y compartido ilegalmente. La monetización siguió naturalmente, con líderes como Netflix y Spotify dando al público aficionado, en estos casos al cine o la música, un fácil acceso a su contenido favorito a cambio de pagar una modesta tarifa de suscripción o consumir algunos anuncios.

Pero, como explica Joan Westenberg, director creativo y fundador de la firma de comunicaciones y relaciones públicas Studio Self, especializada en temas tecnológicos, “La economía del streaming es difícil. Las plataformas como Spotify operan bajo un modelo comercial en el que el operador de la plataforma toma una parte por cada transmisión y el 70% termina en los bolsillos de los titulares de los derechos de la música". Agregue que los precios de Spotify, Netflix y demás plataformas, deben ser agresivamente bajos para atraer suscriptores y defenderse de la amenaza de la piratería, y el resultado es que cada reproducción de un contenido genera solo un mínimo de ingresos para el creador.

Los mejores artistas aún pueden obtener ingresos sustanciales a través del gran volumen de reproducciones, pero mientras las creaciones originales de los artistas sean indistinguibles de sus copias digitales, nunca se venderán a un precio alto.

Llegan los NFT...

¿Por qué pagarías más? ¿Una pintura original de Claude Monet o una falsificación increíble tan perfecta que solo puede ser distinguida por un experto armado con tecnología avanzada? Claro, la falsificación luce igual de bien en tu pared, ¡pero el original es el original! Incluso si estás personalmente satisfecho con la copia, pagarías más por el original simplemente porque seguramente habrá algún comprador futuro dispuesto a pagar una cifra elevada por adquirir el original.

Para el arte digital, aquí es donde entran los NFT, acrónimo de Non-Fungible Tokens. Construido sobre la blockchain Ethereum (una plataforma de criptomonedas cuya fortaleza es su capacidad para hacer más que transacciones financieras), un NFT es un tipo especial de propiedad digital con una ficha (token) única (no fungible) que es perfectamente rastreable hasta su origen para garantizar su autenticidad. Para volver al ejemplo del arte, pudiéramos comprar, digamos, nuestra obra favorita de la artista digital Lulu Chen junto con un NFT creado por ella para identificar dicha obra de arte. Al igual que la experta falsificación del cuadro de Monet que usamos como ejemplo, la obra de Chen parecería indistinguible en una exhibición, pero el NFT probaría que el nuestro es el verdadero original creado por la propia artista. Claro, algunas personas probablemente no optarán por el NFT, ya que no agrega ningún valor visual, pero algunos fanáticos y coleccionistas seguramente pagarán más por esa garantía de originalidad de hierro puro.

En un amplio artículo publicado por el periodista Jordi Pérez Colomé en el diario El País, podemos conocer la historia de la artista digital Anna Carreras, quien ha tenido una exitosa primera experiencia con el uso de los NFT. En unos cuantos meses, la española Carreras ha participado en exposiciones en “galerías de Internet”, vendido una enorme cantidad de piezas a coleccionistas de arte digital y obtenido ingresos nunca imaginados. (1)

El meollo del asunto es así, el NFT vuelve a hacer que el arte digital sea específico. Una copia es una copia y un original es un original.

Nueva tecnología, nuevo modelo de ingresos

El propósito más obvio de la especificidad producida por los NFT es en el que nos hemos centrado aquí: identificar el trabajo verdadero y original. Como dice Westenberg, “si eres un acérrimo seguidor del DJ y productor canadiense Deadmau5, probablemente querrás tener el archivo número uno de una pista o un álbum determinados. O luego la copia número 10, o la 50 - algo con un valor intrínseco más alto que muestre tu devoción por un artista determinado".

Pero los creadores de contenido y los entusiastas digitales también están ideando nuevos modelos de ingresos. Por ejemplo, Mitchell Clark señala en The Verge, algunos NFT están estructurados para pagarle un porcentaje a un artista cada vez que el NFT se vende o cambia de manos, lo que garantiza que si el trabajo se pone de moda y aumenta su valor, el creador obtendrá una parte de esas transacciones.

Los NFT también podrían provocar la vuelta de los coleccionables. En el pasado, una marca sólida podía generar más ingresos a través de productos coleccionables especiales, como un DVD de relanzamiento para celebrar el vigésimo aniversario de la trilogía original de Star Wars. “De manera muy efectiva, el streaming puso fin a los productos de DVD de edición especial, ya que se los modelos de suscripción que se introdujeron son los mismos para todos los usuarios”, dice Lawrence Wintermeyer en un artículo para la revista Forbes. “Hoy en día, consumimos la mayoría de nuestras películas y programas de televisión a través de servicios de streaming como Netflix, Disney+ o Hulu. Los NFT ofrecen la oportunidad de reintroducir películas y programas de televisión coleccionables".

Todo lo viejo es nuevo otra vez

La digitalización de la música, la televisión y otras obras de arte dio lugar al streaming e hizo que el contenido fuera más accesible que nunca. Pero algo se perdió en el proceso: el arte ya no era específico. No hubo un álbum original de la primera edición. Aquella canción que era “la canción”, ha sido siempre la misma canción. Hoy, los NFT cambian eso. Construidos con tecnología blockchain, los NFT vinculan identificadores únicos con contenido digital, lo que brinda una prueba férrea de que el trabajo es el original verdadero. Al igual que en el viejo mundo del arte físico, los aficionados y coleccionistas pueden volver a comprar la singular obra original del artista. Al igual que en los días de gloria de los álbumes, VHS y DVD, los fanáticos y coleccionistas podrán, una vez más, comprar ediciones coleccionables específicas de sus obras favoritas.

Sobre la base de la nueva tecnología más reciente, los NFT están revolucionando el mundo del arte digital al tomar la especificidad que históricamente hizo que el arte físico fuera especial y aplicándolo al arte digital. La única pregunta ahora es hasta dónde llega la revolución.

(1) Adición a la versión en español.  

Peter Hansen
AVIXA, analista económico

 

Como Analista Económico de AVIXA, el trabajo de Peter Hansen es comprender cómo el sector audiovisual profesional interactúa con la economía en general. Peter disfruta con el desafío de esta tarea, a la que aporta un conjunto de habilidades centradas en los datos y una pasión por el análisis crítico. En el pasado, ha trabajado para la Junta de la Reserva Federal y ha publicado artículos en medios como RealClearMarkets, Finance and Economics Discussion Series y The Atlantic. 

Joey Davis 
AVIXA, Editor Jefe 

Joey es un avezado profesional del contenido y marketing con más de 15 años de experiencia progresiva en los cambiantes entornos de los medios digitales. Ganador del premio 2019 TAG Marketing Innovator of the Year, se especializa en desarrollo de contenido web, estrategia de marketing, redacción y diseño gráfico.

 

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